Un artículo de Rafael
Rodrigo Navarro
Nos preguntamos a menudo cómo sería una sociedad propiamente humana. Una sociedad imperfecta
por supuesto, pero mínimamente humana.
Porque es evidente que la organización
de la sociedad en la actualidad, en la mayor parte del mundo, no merece este
calificativo.
Y respondemos que sociedad humana es aquella cuya organización general, incluida la
productividad económica, se rige
mediante una escala de valores en
la que la ambición del dinero no ocupa un lugar prioritario para evitar
así que otros valores más importantes les estén subordinados. Sin bien no
podemos negar la utilidad del dinero
como instrumento de intercambio, no es inteligente y tampoco viable socialmente
que valores tales como la igualdad, la verdad, el amor fraterno, la solidaridad
y la ayuda mutua, todos ellos de
imprescindible valor convivencial, sean
destruidos de forma consciente y programada a causa de su manifiesta
incompatibilidad con la desmedida
ambición de acumular riquezas y poder.
Y sin embargo esto es lo que ocurre en la sociedad en que
vivimos. Por ello estamos rodeados hasta lo inadmisible de engaños, crímenes y
violencia.
¿Pero qué ocurre cuando una organización social se estructura en torno a una escala de valores diferente a la que rige
el mundo llamado moderno? ¿Qué ocurre cuando frente al dinero se prioriza el
respeto a la vida, el cuidado de la naturaleza, la solidaridad entre sexos, la
igualdad política y económica o la reflexión a largo plazo sobre la utilización de recursos materiales y
humanos frente a un economicismo ciego y destructor?
Quizás haya quien ni
siquiera entienda la pregunta. ¿Quién, se dirán, sobrevive en la actualidad practicando una escala de valores
tal? Sin
embargo basta conocer un poco la
historia de la humanidad y reflexionar
sobre lo que acontece actualmente para poder
acercarnos a la respuesta en la dirección correcta.
Acabo de leer el primer correo que me ha remitido el Comité Regional
Indígena del Cauca (CRIC) al que me he suscrito recientemente tras leer el libro titulado
“ El movimiento de resistencia
indígena en el Cauca colombiano” , escrito por Jesús Castañar Pérez.

SEGUIR LEYENDO
No hay comentarios:
Publicar un comentario